El nervio óptico

Imaxe do cadro 'La guerre' de Henri Rousseau que inspirou a Picasso para pintar o 'Guernica'.

A escritora arxentina María Gainza realiza en El nervio óptico un percorrido polas historias de pintores, por museos e pola súa propia historia vital. Partindo da observación, da mirada profunda e atenta a autora invita ás persoas lectoras a deterse en todo aquelo que compón a vida a través da pintura, naturalizando o acceso á historia da arte. Así Gainza lévanos mediante un relato autobiográfico polas formas, cores, cadros de pintores artistas coma Dreux, Cándido López, Hubert Robert, Toulouse-Lautre ou Henri Rousseau. 

 

"Hubert Robert no inventó la estética del colapso pero la llevó a su gloria. La poética de la ruina era la moda a finales del siglo XVIII y el joven Robert la conoció a través de su maestro René Slodtz. Fue Slodtz quien le contagió el gusto por las folies: el uso de columnas, pagodas y obeliscos para la decoración de jardines. No importaba la cultura ni el período al que pertenceran, solo interesaban que fueran antiguas, que estuvieran rotas, y sobre todo que fueran falsas. (...) La ruina artificial era una forma de restablecer vínculos con la antigüedad: no es casual que surgiera en vísperas de la Revolución Industrial. La artificialidad exacerbaba la melancolía por lo perdido; los ricos se regodeaban en su tristeza. Imaginen a un grupo de personas ociosas soñando en medio de bostezos y capiteles romanos con un pasado glorioso. A veces funcionaban como memento mori: los dueños de casa caminaban por el jardín y, al toparse con un pedazo de obelisco de punta tronchada, tiritan de emoción, imaginando que quizás algún día ellos también lo perderían todo".

El nervio óptico, María Gainza (Anagrama)

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