Cauterio

"Es con esa imagen en la cabeza y no otra que, al volver del trabajo, cuando hago la compra en el supermercado, empiezo a pedir más bolsas de plástico. Tengo tantas ganas de que nos ahoguemos todos que dejo las luces encendidas en casa y no reciclo. Si supiera conducir lo haría a toda velocidad por la carretera de les Aigües, despegaría por la ronda de Dalt a ciento cincuenta, con gasolina altamente contaminante, algo para chamuscar la flora, algo para ahogar a los jabalíes, algo para acelerar el proceso. Vamos a envenenarnos todos juntos, vamos a darle caña a este ritual conjunto, vamos a darlo todo, once more with a feeling. Pero no lo logro. En su lugar, me voy a vivir a Madrid. Que es algo bastante parecido a la muerte."

"Por las noches hago listas de todo lo que la subida del nivel del mar destrozará. No puedo parar. La Colònia Güell, el Teatre Nacional, el bingo Billares, el centro de arte Hangar, todos los Mercadona, la sede de la Agencia Tributaria de Letamendi, el bar Lord Byron de la calle València, el Institut del Teatre, el cuartel del Bruc.

Caerá el Sutton, caerán las chocolaterías de la calle Xuclà. Las golondrinas, esos barquitos turísticos de madera que olían a petróleo, ya no estarán en el puerto, si no que habrán aterrizado extrañamente sobre algún arbolito de Montjuïc, donde el agua también habrá sorprendido a dos amantes en plena acción, por lo que morirán con los pantalones bajados.

Es con esa imagen en la cabeza y no otra que, al volver del trabajo, cuando hago la compra en el supermercado, empiezo a pedir más bolsas de plástico. Tengo tantas ganas de que nos ahoguemos todos que dejo las luces encendidas en casa y no reciclo. Si supiera conducir lo haría a toda velocidad por la carretera de les Aigües, despegaría por la ronda de Dalt a ciento cincuenta, con gasolina altamente contaminante, algo para chamuscar la flora, algo para ahogar a los jabalíes, algo para acelerar el proceso. Vamos a envenenarnos todos juntos, vamos a darle caña a este ritual conjunto, vamos a darlo todo, once more with a feeling. Pero no lo logro. En su lugar, me voy a vivir a Madrid. Que es algo bastante parecido a la muerte."

Lucía Lijtmaer naceu en Buenos Aires no 1977 e medrou en Barcelona. É escritora e crítica cultural. Colabora habitualmente en prensa, e é autora de  Ofendiditos, Yo también soy una chica lista, Casi nada que ponerte, Quiero los secretos del Pentágono y los quiero ahora. Tamén participa en publicacións colectivas como Cultura en tensión ou El relaxing café con leche y otros hitos de la marca España. Codirixe xunto a Isa Calderón o podcast Deforme Semanal.

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