Autorretrato

"La pintura es el lenguaje de la pérdida. Se raspan capas de pintura una y otra vez, se reconstruye, y se pierde de nuevo. A la esperanza le sigue el desaliento y luego la esperanza. ¿Se puede elaborar el vacío de una pérdida por medio de este proceso de pintar, que se estructura ante todo alrededor de la pérdida?

Para hacer un gran cuadro hay que destruir otros cuadros. No hay forma de "salvarlos". Una puede estar conforme con un cuadro, o con una parte de él, pero para llegar más a fondo hay que raspar la imagen o borrarla por completo. Muchas veces me obsesiono con las imágenes perdidas, con los cuadros que he destruido y nunca podré resucitar. Me mortifico con su recuerdo. 

La pintura tiene una relación singular con el tiempo. La energía de un cuadro que se hizo rápido es distinta a la de un cuadro que se hizo despacio. Un cuadro que se pintó rápido es como un cuarto recién decorado: circula un aire fresco, vacío y vibrante. Un cuadro que se pintó despacio es como un cuadro habitado con tranquilidad: adquiere una calma misteriosa.

La pintura es la disciplina artística más personal. Es como una carta manuscrita: el carácter de la letra del artista le suma algo al mensaje y lo enriquece". 

De Autorretrato, de Celie Paul (Chai Editora)

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