Celebrando a Carmen Martín Gaite

* Collage de Carmen Martín Gaite (repositorio da Biblioteca Dixital de Castela e León)

"Veo la luz del amanecer despuntando en la ventana de la celda del carmelo y la cabeza blanca de Calila asomando por la puerta, aquella misma noche, diciéndome: "pero, ¿todavía aquí?, en la celda del carmelo".  Y yo sin rastro de arrepío, perdida -totalmente- en la noción del tiempo, bajo los efectos de esas gotas hipnóticas, aquellas páginas llenas de dibujos, fotos de periódicos, noticias, palabras recortadas... esa otra forma que Calila tenía de coser la realidad con la ficción, de contar, cuando se cansaba de contar, de trabajar mientras preparó sus clases magistrales, teatrales más bien -se podrían llamar así por lo de hecho único e irrepetible-, aquellas lecciones que impartió en esa universidad americana, en donde la llegaron a raptar sus alumnos para que no se pudiera ir y dejara de enseñar... Calila se cansaba de trabajar y se paraba, se paraba por ejemplo a contar los días que faltaban para ver a su hija, o a dibujar su habitación. Cuando Calila se cansaba, agotada de ese pulso continuo que mantuvo con la realidad, surgía en ella, con más fuerza si cabe, esa necesidad de combinar el modelo estético con la narración. El impulso de unión en el arte de la experiencia interna con la externa, la relación entre conciencia y forma artística, la voluntad de aprehensión del momento. «Hoy es tan tiempo como ayer, mañana lloraré este día que no supe habitar». Gotas de tiempo, momentos destilados en el alambique de la boticaria, eso eran las «gotas de hada», la realidad insignificante de los diarios, de la rutina y la vida cotidiana elevada a imagen significativa". Do texto "Gotas de hada" de A. B. Márquez en Visión de Nueva York, editado por Siruela.